domingo, 29 de noviembre de 2009
Selección de envases descartables (PET).
En el mes de abril del 2005 se inauguró en Frauenfeld Suiza la central de selección de envases descartables (PET) mas grande de Europa.
Cada hora se encarga de ordenar mas de 140.000 envases PET, anualmente cerca de 12.000 toneladas. Con una capacidad máxima de hasta 18.000 toneladas. Tiene un error de una botella cada 10.000 ingresadas a la maquinaria. Por ende es tan exacta como ninguna otra. El PET es prácticamente liviano, no se quiebra y es completamente reutilizable. El costo de edificación de esta central de selección rondó alrededor de los 20 millones de pesos argentinos, los planes los realizo la empresa suiza, Borema Umwelttechnik AG. Técnicamente la maquinaria completamente automatizada utiliza sistemas de luz y Luz infrarroja cercana para distinguir los materiales y los colores de las diferentes botellas. Se separan 25 a 40 botellas por segundo y un control manual posterior a este proceso garantiza una calidad casi perfecta. La central en si es una obra maestra de la ingeniería ambiental. Una vía férrea entra directamente a la planta de selección y diariamente recibe por lo menos tres vagones cargados con envases comprimidos. Una vez separadas las botellas se las transporta directamente a la planta vecina, RecyPET.
La materia prima que se obtiene de estos envases descartables previamente ordenados, se utiliza para fabricar productos con un alto grado de sofisticación. Principalmente se vuelve a obtener envases PET, fibras sintéticas, folios, envolturas, textiles, materiales para rellenos y otros. Gracias a la tecnología moderna y comparando los procesos convencionales de separación con esta nueva tecnología se puede afirmar que se ahorra un 60% de energía.
viernes, 27 de noviembre de 2009
Reflexiones y sentido común. Colaboremos con la preservación de nuestro medio ambiente.
La conservación del medio ambiente ya es una de las preocupaciones principales de países desarrollados, organizaciones no gubernamentales, fundaciones ecologistas y diversas entidades en el mundo entero. La razón es sencilla y radica en la importancia de valores fundamentales como el que no podemos sobrevivir sin nuestro medio ambiente, pero este si lo puede hacer sin nosotros, los humanos. Si bien esta frase es radical, proyectada hacia el futuro no puede describir mejor la realidad venidera. Cada organismo vivo es parte de nuestra biodiversidad y le tomo millones de años convertirse en lo que es actualmente. Sus utilidades pueden ser tan variadas como lo es la alimentación, la farmacopea, la conservación de los equilibrios eco sistémicos, apegamientos sentimentales, entre otros.
Alerce chileno uno de 24 árboles chilenos en peligro de extinción.
El daño producido por la falta de respeto hacia nuestro medio lo podemos observar en una infinidad de ejemplos prácticos como la introducción de la chaqueta amarilla, la cual prometía alimentarse del tábano autóctono y luego pasó a peligrar la supervivencia de fauna clave para la conservación de nuestra flora local. Otros animales introducidos como el jabalí o el ciervo colorado amenazan la supervivencia del Huemul que subsistió de manera armónica con nuestra flora durante miles de años. La trucha arco iris proveniente de América del norte no provoco más que grandes desequilibrios en nuestros sistemas acuáticos y así sucesivamente.
El Huemul. Representante de la exclusividad de ecosistemas autóctonos.
Para comprender mejor al párrafo anterior mencionaremos un ejemplo causado por la Rusia soviética de los años 60 donde los agricultores del algodón tomaron tanta agua del mar de Aral para irrigar sus cultivos que este se salinizo y luego se seco casi por completo. Recordemos que en los años 50 este alimentaba a grandes ciudades con recursos pesqueros; demás esta decir que contenía una gran biodiversidad animal y vegetal como lo hace todo ecosistema intacto. Esta pérdida gradual de agua no provoco más que un hábitat ideal para la reproducción de langostas que debido al cataclismo ambiental no encontraron competidores en sus nichos ecológicos y como es de suponerse comenzaron a alimentarse de las plantaciones de algodón en proporciones indescriptibles. El humano quizás en parte por ignorancia comenzó a empeorar la situación mediante el uso de insecticidas que una vez arrastrados por las lluvias a sus cursos de agua y suelos, aun hoy en día tienen efectos, cancerígenos, teratogenicos y mutagénicos en las poblaciones humanas que habitan allí. Este caso pone en evidencia los efectos de la ausencia de un estudio de impacto ambiental acorde a la hora de crear un programa de desarrollo agrícola. Y en post mortum de mencionado ambiente podríamos decir que si tan solo se hubiesen conservado los limites de extracción de recursos naturales en niveles tales que la recomposición natural diera abasto, todo esto, nunca hubiese ocurrido.
Imagen satelital del Mar de Aral en 1985 y 2003. Sin comentario.
Ahora bien, es comprensible que la creciente población humana necesita ampliar sus ecosistemas antropicos, como lo son las ciudades y los campos agrícolas. Sin embargo esto último no quiere decir que la agricultura actual, con sus semillas transgénicas y agroquímicos poderosos sea la única manera de alimentar nuestras necesidades y lujos de manera eficiente y económicamente rentable. En el Brasil, Kenia y en otros países existen diversos intentos de implementación de un sistema agrícola llamado agrofloresta. Este método consiste en el intercalado de especies cotidianas de valor comercial en la naturaleza existente. Las ventajas de estas permaculturas llamadas agro florestas se encuentran en la casi nula aplicación de agroquímicos, la conservación de la biodiversidad en casi su totalidad, la obtención de un producto comercial principal sano y la ventaja de obtener posibles productos secundarios mediante el manejo consiente del ecosistema original que conservamos allí.
Recuperación de selva y proyecto de producción mediante el sistema de agroflorestas en Curupira Brasil.
Otro ejemplo clásico es el cafetal en América central. Empresas multinacionales como Monsanto y Syngenta utilizan estrategias comerciales habilidosas para vender paquetes de semillas alteradas genéticamente y agroquímicos que prometen aumentar la producción de un cafetal mediante la conversión de un sistema orgánico a uno industrial en una relación de 4 a 1. Sin embargo esto, en la práctica, quiere decir que el antiguo productor orgánico pierde dinero. Lo hace porque el sistema moderno requiere de la compra de un paquete químico con las respectivas semillas de alto costo cuyos proveedores son muy pocos, porque ya no tiene una cosecha de café de mayor valor comercial, ni productos secundarios como madera, frutas y otros cultivos útiles que durante los siglos pasados se acostumbraba cultivar de esta manera.
Ejemplo de Argofloresta cuyo cultivo principal es el café.
Finalmente podemos afirmar que la conservación parcial de la flora, fauna y diversidad ecosistémica es una necesidad vital para la permanencia de la civilización humana en nuestro planeta, al menos, tal como la conocemos.
Autor: Schaub Roger. Analista en Impacto ambiental.
Articulo que participo y fue preseleccionado en el concurso de www.chileflora.com
Alerce chileno uno de 24 árboles chilenos en peligro de extinción.
El daño producido por la falta de respeto hacia nuestro medio lo podemos observar en una infinidad de ejemplos prácticos como la introducción de la chaqueta amarilla, la cual prometía alimentarse del tábano autóctono y luego pasó a peligrar la supervivencia de fauna clave para la conservación de nuestra flora local. Otros animales introducidos como el jabalí o el ciervo colorado amenazan la supervivencia del Huemul que subsistió de manera armónica con nuestra flora durante miles de años. La trucha arco iris proveniente de América del norte no provoco más que grandes desequilibrios en nuestros sistemas acuáticos y así sucesivamente.
El Huemul. Representante de la exclusividad de ecosistemas autóctonos.
Para comprender mejor al párrafo anterior mencionaremos un ejemplo causado por la Rusia soviética de los años 60 donde los agricultores del algodón tomaron tanta agua del mar de Aral para irrigar sus cultivos que este se salinizo y luego se seco casi por completo. Recordemos que en los años 50 este alimentaba a grandes ciudades con recursos pesqueros; demás esta decir que contenía una gran biodiversidad animal y vegetal como lo hace todo ecosistema intacto. Esta pérdida gradual de agua no provoco más que un hábitat ideal para la reproducción de langostas que debido al cataclismo ambiental no encontraron competidores en sus nichos ecológicos y como es de suponerse comenzaron a alimentarse de las plantaciones de algodón en proporciones indescriptibles. El humano quizás en parte por ignorancia comenzó a empeorar la situación mediante el uso de insecticidas que una vez arrastrados por las lluvias a sus cursos de agua y suelos, aun hoy en día tienen efectos, cancerígenos, teratogenicos y mutagénicos en las poblaciones humanas que habitan allí. Este caso pone en evidencia los efectos de la ausencia de un estudio de impacto ambiental acorde a la hora de crear un programa de desarrollo agrícola. Y en post mortum de mencionado ambiente podríamos decir que si tan solo se hubiesen conservado los limites de extracción de recursos naturales en niveles tales que la recomposición natural diera abasto, todo esto, nunca hubiese ocurrido.
Imagen satelital del Mar de Aral en 1985 y 2003. Sin comentario.
Ahora bien, es comprensible que la creciente población humana necesita ampliar sus ecosistemas antropicos, como lo son las ciudades y los campos agrícolas. Sin embargo esto último no quiere decir que la agricultura actual, con sus semillas transgénicas y agroquímicos poderosos sea la única manera de alimentar nuestras necesidades y lujos de manera eficiente y económicamente rentable. En el Brasil, Kenia y en otros países existen diversos intentos de implementación de un sistema agrícola llamado agrofloresta. Este método consiste en el intercalado de especies cotidianas de valor comercial en la naturaleza existente. Las ventajas de estas permaculturas llamadas agro florestas se encuentran en la casi nula aplicación de agroquímicos, la conservación de la biodiversidad en casi su totalidad, la obtención de un producto comercial principal sano y la ventaja de obtener posibles productos secundarios mediante el manejo consiente del ecosistema original que conservamos allí.
Recuperación de selva y proyecto de producción mediante el sistema de agroflorestas en Curupira Brasil.
Otro ejemplo clásico es el cafetal en América central. Empresas multinacionales como Monsanto y Syngenta utilizan estrategias comerciales habilidosas para vender paquetes de semillas alteradas genéticamente y agroquímicos que prometen aumentar la producción de un cafetal mediante la conversión de un sistema orgánico a uno industrial en una relación de 4 a 1. Sin embargo esto, en la práctica, quiere decir que el antiguo productor orgánico pierde dinero. Lo hace porque el sistema moderno requiere de la compra de un paquete químico con las respectivas semillas de alto costo cuyos proveedores son muy pocos, porque ya no tiene una cosecha de café de mayor valor comercial, ni productos secundarios como madera, frutas y otros cultivos útiles que durante los siglos pasados se acostumbraba cultivar de esta manera.
Ejemplo de Argofloresta cuyo cultivo principal es el café.
Finalmente podemos afirmar que la conservación parcial de la flora, fauna y diversidad ecosistémica es una necesidad vital para la permanencia de la civilización humana en nuestro planeta, al menos, tal como la conocemos.
Autor: Schaub Roger. Analista en Impacto ambiental.
Articulo que participo y fue preseleccionado en el concurso de www.chileflora.com
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